miércoles, 19 de marzo de 2014

Fonsi no es tonto

Este mes, en Coincidencias trastornadas, el blog preferido de nuestros lectores -déjennos soñar y no nos hagan creer lo contrario- continúa indagando en busca de nuevas semejanzas que unan a dos personajes en principio difíciles de relacionar. Y esta vez parece que nos hemos superado.

En primer término tenemos al archiconocidísimo Fonsi Nieto. No sabríamos decir si las causas de su celebridad se deben tanto a su pericia sobre la moto, vehículo que le dio a conocer, como a sus muy comentadas relaciones sentimentales con las mujeres más deseadas del panorama nacional. 

Lo primero que se comentó de Alfonso González Nieto -no hace falta que memoricen este nombre, pues es popularmente conocido como Fonsi- cuando apareció en la escena motociclista fue su parentesco de sobrinidad con el gran Ángel Nieto. Las comparaciones, como bien tenemos comprobado, son odiosas en muchas ocasiones, y no haremos recuento aquí de los logros profesionales de uno y otro. Sí que podemos apuntar que el carácter popular, accesible, de barrio -en el mejor sentido del término-, ha sido marca constante del tío Nieto incluso después de sus muchos (en concreto, doce más uno) triunfos deportivos; Fonsi, en cambio, ha mantenido una tónica más urbanita, moderna, de metrosexualidad madrileña, cuya mejor prueba son ese par de enormes cejas perfectamente depiladas.

Como hemos decidido pasar por alto lo que a victorias se refiere -ahí están las enciclopedias para consultar todo lo que se desee-, vamos a centrarnos ahora en el impacto que ha tenido Fonsi en la cultura popular. Sospechamos que fue el primer famoso que decidió dar un giro de 180 grados a su vida al bajarse de la moto para encerrarse en el cubículo del disc jokey, pasando de ex-motorista fashion al tío más enrollado en cualquier fiesta de famosos que se precie en la escena discotequera patria. Como los responsables de este blog somos unos absolutos legos en la materia, dejamos a la curiosidad del lector la tarea de descubrir si Fonsi ha sido o es mucho mejor dj que los otros famosos que han continuado su escuela.

Pero lo que más nos interesa de Fonsi ha sido su vida privada. (Perdónennos, somos producto de demasiadas horas frente al televisor, triste descendencia de unos progenitores algo vaguetes que consideraron que la antigua pantalla cóncava bastaría y sobraría para darnos las enseñanzas de la vida, ignorando que nos convertiría en frágiles mentes alucinadas sumidas en un pozo de colorines y brilli-brilli...) Volviendo al tema, cualquier amante de la HEMBRA (así, en mayúsculas) no puede sino rendir pleitesía al Sr. Fonsi Nieto por la larga lista de mujeres que han pasado por su vida y el mueble más importante de su dormitorio y de cualquier dormitorio: Elsa Pataky, Ariadne Artiles -nuestra favorita, y la única que le hizo pasar por vicaría-, Alba Carrillo... Tanta belleza junta solo se ve en una película de 007. Así que empecemos a hablar de Nieto, Fonsi Nieto.

En segundo término tenemos a Curro, simpática creación para la última campaña promocional de Media Markt, que, junto a otras marionetas que responden a los nombres de Jordi, Bea, May, Aitor y Pauliño, protagoniza una serie estilo sitcom en la que viven divertidas situaciones, todas ellas relacionadas con el mundo de la tecnología. Estos seis personajes comparten piso justo encima de una superhipermegamaxi superficie de Media Markt, al que acceden por medio de un boquete en pleno suelo. A Curro le toca en gracia ser el andaluz del grupo, con todos los estereotipos que se pueda uno imaginar: es el más chistoso, el más fiestero y, sí, también el más cachondo. A diferencia de su coprotagonista en esta entrada, Curro parece tener ojos para una sola mujer: su vecina, la Juani (no confundir con el inolvidable personaje encarnado en la gran pantalla por la estupenda actriz Verónica Echegui). Juntos se morrearán sobre cualquier sofá que les pille cerca.

Aunque la Juani, por su carácter, digamos, levemente chabacano, no es precisamente el prototipo de mujer que parece gustarle a Fonsi Nieto, qué duda cabe, y tan solo tienen que echar un vistazo a la fotografía con que iniciamos esta entrada, del impresionante parecido físico entre Fonsi y Curro. Los más suspicaces que pululamos por este blog creemos que los artistas marionetistas tomaron como modelo al antiguo corredor de Yamaha, Aprilia, Ducati y Kawasaki para perfilar los rasgos de su mujeriega creación. Sea cierto o no, Fonsi puede sentirse orgulloso: no hay duda de que Curro es el mejor personaje en esta serie de sketches humorísticos bajo el título de No es país para tontos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

El alucinante mundo de Fidel

En este humilde blog sentimos especial cariño por el cine de animación, un cine, dicen los expertos, que ha trascendido los modelos del convencional -léase, con actores de carne y hueso-, yendo muy por delante de éste en lo que a calidad se refiere, y consiguiendo armonizar esa dualidad tan difícil de equilibrar que es arte/espectáculo.

Y ya dentro del cine de animación, no podemos sino batir palmas, quitarnos el sombrero (verdadero o imaginario) y caer de rodillas ante el asombro de la técnica stop-motion, género que parece realizado por chinos -y algún chino habrá detrás, por qué no-, ese cine, como dirían las abuelitas, "de marionetas". No hay más que imaginarse lo que debe ser estar horas, días, meses, años... ensamblando fotograma a fotograma cada minúsculo movimiento de todos y cada uno de los personajes que pueblan el plano para que uno empiece a sentir temblores de cansancio sin tan siquiera haber empezado.

Como una prueba más de este renovado género tenemos El alucinante mundo de Norman, producción de apenas 2 años de vida que fue candidata al premio de la Academia a la mejor película de animación. No es para menos. Trata de la simpática historia de un niño incomprendido que, como Mónica, una de las protagonistas de la entrada del mes anterior, se comunica con los muertos, lo que hace que sea considerado un friki por todos los que le rodean -incluido, tristemente, su propio padre-; y cómo un giro del destino (tan importante en toda trama que se precie) acabará por convertirle en el héroe de toda la comunidad.

Dentro de los impagables personajes secundarios que pueblan este film, hay uno que nos ha sorprendido hasta el aturdimiento: el tío Prenderghast -al que presta su voz un John Goodman tan entregado como acostumbra-, personaje algo alucinado que es el único en poder comprender a su sobrino Norman en lo que se refiere a tener amistades con el mundo de ultratumba -sus relaciones con un espíritu en particular serán claves en el devenir de la trama. También luce una barba y una gorra con visera que hacen recordar... ¡al mismísimo comandante Fidel Castro!

De este revolucionario comandante, personaje clave en la historia mundial reciente, poco se puede añadir a lo que han contado ya periódicos, revistas y libros de historia. Conversador incansable, como bien sabe el pueblo cubano gracias a sus interminables mítines, así como también el director norteamericano Oliver Stone, que le entrevistó largamente -no podía ser de otra manera- para dos documentales, Comandante y Looking for Fidel, este hombre eternamente barbudo no nació con barba en Holguín, aunque ya con rizos alrededor de la boca fue condecorado con la Orden de Lenin y nombrado Héroe de la Unión Soviética -entre otros méritos por sus traviesos jueguecitos con misiles soviéticos apuntando directamente a los EE.UU., lo que probablemente le convierta en el habano más amado en el país de los hielos. Eso sí, se ha mantenido siempre reacio a que su nombre luzca en calles y plazas en territorio cubano. Este antiguo camarada del Che ha sufrido más de 500 intentos de asesinato, algo que un tropezón en un escalón mal puesto estuvo a punto de conseguir. Sus opositores le toman por embustero, pues no parece haber conquistado ninguno de los logros que debía traer la revolución consigo, esa revolución que consiguió el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista para erigir como líder de la causa marxista al comandante Fidel Alejandro Castro Ruz, pero que no les ha apartado de una situación económica tercermundista.

Pero, estimado lector, este hecho no le ha impedido tener amigos all around the world, y así, Castro ha tenido a lo largo de su existencia tratos y amistades (a cada uno lo suyo) con personajes tan dispares como Hemingway, Nelson Mandela, Vanessa Redgrave, Malcolm X, Gabriel García Márquez o el mismísimo Maradona, que luce el rostro del comandante tatuado en su redondo cuerpo. A partir de 2008, su hermano Raúl ha sido el encargado de llevar las riendas del gobierno en la isla más candente del Caribe, chico; y a Fidel Castro nos le imaginamos ahora, como en sus últimas apariciones públicas, como un flamante jubilado en chándal, posiblemente meciéndose en una hamaca mientras fuma un habano y ve la retransmisión de un partido de béisbol en un televisor fabricado en los años 80... Por acá somos así de imaginativos.

¿Continuará el modelo de gobierno cubano con el hermanísimo tras la muerte de Fidel? No lo sabemos. Tal vez el parecido entre el tío de Norman -creación, recordemos, proveniente del Imperio Americano- y el señor Castro no se halle tan solo en la apariencia, y también éste haya estado durante años leyendo cuentos para aplacar a una audiencia ardiente de revelarse contra sus mayores. El tiempo lo dirá. Por nuestra parte, en Coincidencias trastornadas, nos contentamos con apuntar una nueva coincidencia, como siempre, inquietante.

miércoles, 29 de enero de 2014

La sombra de Villa

Cualquiera que haya dado, con intención o por azar, con el segundo largometraje del director español Pablo Malo tras su debut con Frío sol de invierno, por el que le fue concedido el Goya a la mejor dirección novel, se habrá llevado más de un escalofrío. Y no solo porque la cinta trate de niños (y no tan niños) de tratos con el mundo de la ultratumba -género que revitalizó hace ya 15 años (¡quién lo diría!) M. Night Shyamalan en ese rompetaquillas que fue El sexto sentido-, sino por dar con una de las coincidencias más trastornadas que los responsables de este humilde blog hayan encontrado jamás: la que une a toda una estrella del balompié actual con una pequeña huerfanita en la España de fines de los 60. 

Mónica no es una más en un orfanato con tufillo a humedad y secretos allá en los Pirineos, pues en ese caso no podría ser la protagonista del relato de la película La sombra de nadie; ella ve fantasmas... ¿qué pasa?, ¿algún problema? Todos tenemos derecho a tener nuestras aficiones, y si a la muchacha le da por ahí, quién somos los demás para decirle nada. De todas formas, más correcto sería decir que ve un fantasma: el de su compañera Laura, ahogada en un pantano de agua estancada verde que, diremos aquí, se trata del trabajo estético más logrado del film. A partir de aquí, y con la llegada de un personaje misterioso a la pequeña localidad, comenzará una trama que irá apartando velo tras velo hasta dejar en evidencia toda la verdad. 

Sobre el argumento no insistiremos más, tan solo añadir que no es éste el mejor ejemplo de este género (no hace falta traspasar fronteras: Los otros, El espinazo del Diablo, El laberinto del Fauno o El orfanato superan ampliamente en todos los niveles la cinta del Sr. Malo). El excelente reparto no está muy sembrado que digamos: Mª Jesús Valdés es una insigne actriz... de teatro; José Luis García Pérez y Vicente Romero, que por norma general están perfectos, aquí aparecen algo desvaídos; la francesa Philippine Leroy-Beaulieu, habitual en comedias, en su intento por parecer rígida, acaba resultando una caricatura de la Srta. Rottenmeier... personaje ya de por sí caricaturesco. En el saldo positivo cabe señalar la reaparición de un Andrés Gertrudix interpretando un personaje para el que parece haber nacido (y más que reiterativo en su carrera): el de rarito. Pero, para el personaje del hombre aparentemente bonachón y del que finalmente se descubren oscuras revelaciones... ¿no se podía haber elegido a otro actor que Manuel Morón, tras sus denotadas interpretaciones como el padre maltratador de El Bola, el marido con secretos de Azuloscurocasinegro, el violador en serie de La noche de los girasoles...? A este estupendo actor, como no cambie su gesto ceñudo habitual, le van a seguir cayendo todos los malvados del cine español.

Y pasamos a David Villa, popularmente conocido como el Guaje. Qué decir de personaje tan popular en nuestro país... Campeón del mundo y de Europa, ganador del Trofeo Zarra en repetidas ocasiones, máximo goleador en la Eurocopa 2008, diversas botas de plata y bronce (que suponemos, luce en estanterías y no en los pies)... Todo un triunfador que también tiene tiempo para apoyar a los mineros -hay orígenes que marcan- o la causa del reconocimiento del idioma asturiano como lengua cooficial del Principado de Asturias. ¡Incluso participó en un videojuego para ayudar a las jóvenes promesas a aprender a jugar tan bien como él! Este asturiano universal comparte un sobrecogedor parecido con la pequeña Mónica: una sombra mosquitera en la zona de la perilla, ojos de cordero degollado, boquita minúscula y cerrada -para que no entren flies-, y cejas pobladas... Vamos, que se podría llegar a pensar si en realidad el nombre de la actriz infantil Andrea Villanueva no es más que el seudónimo de un Villa cansado de dar patadas y travestido para la ocasión con ánimo de hacer realidad unos presuntos deseos artísticos.

Recomendamos al popular golpeabalones que si, en la noche, a las doce campanadas, en la quietud de su mansión, oye un ruido a su espalda, no se gire. Quizás pueda encontrarse de bruces con su sombra... ¡¡¡MÓNICA!!!

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La gracia está en las curvas...

... O la arruga es bella, que diría Adolfo Domínguez

El término estético de la línea de la belleza, tema sobre el que versa la entrada de este mes, fue tratado en el siglo XVIII por el artista y teórico inglés William Hogarth, quien, en su Análisis de la belleza -libro escrito "con el propósito de fijar las fluctuantes ideas sobre el gusto"- pretende desacreditar todas aquellas doctrinas compositivas de la belleza que pretendían reducir la composición armoniosa a rígidos esquemas matemáticos de proporción (vamos, tironcitos de oreja a teóricos como nuestro admirado Durero), tratando de convencernos que el trazo ondulante es la línea de la belleza porque es vista en las flores y en otras formas de tipo ornamental, y la línea serpetina añade gracia a la belleza, provocando en el ojo humano una sensación de vivacidad y dinamismo incapaz de hallarse en la línea y el ángulo rectos.

No anda precisamente escasa de vida la simpática Sra. Armario, una de las inolvidables piezas de mobiliario integrantes de la deliciosa versión animada creada por la factoría Disney a propósito del cuento de hadas clásico La bella y la bestia. Tampoco Lord Cutler Beckett, personaje antagonista del popularísimo capitán Sparrow en la saga de Piratas del Caribe, interpretado por el británico de recogidas proporciones Tom Hollander. Ambos, como puede comprobar un mediano observador, lucen sobre sus aderezadas testas ese sentido de la belleza de serena sofisticación, más adocenado que el de la época Rococó.

Por si fuera poco, estos dos personajes, a su modo, sienten en sus respectivas películas una constante preocupación por el embellecimiento. En el caso del divertido mueble, por vestir con propiedad a Bella antes de su cita con la Bestia. En el de Lord Beckett, por despejar de Port Royal -y ya de paso, de todos los mares- a esos sucios y malolientes piratas desdentados y mugrientos que componen la estentórea fauna de la saga pirata. ¿Es la influencia de la línea que perfila su cabeza lo que les trae de la ídem en su obsesión por la limpieza y la compostura? Pues no sabemos qué contestar, la verdad...

Desde este humilde blog que responde, como es su costumbre, al nombre de Coincidencias trastornadas, animamos a sus lectores, que presuponemos cinéfilos, a recuperar -o ver por primera vez- las películas de las que estos memorables personajes conforman parte importante de su casting. Quizá ellos puedan, como el vecino raruno de Kevin Spacey en American Beauty, ayudarles a valorar la belleza de la vida... tan difícil de vislumbrar en los últimos tiempos. Les aseguramos que disfrutarán al menos de un par de producciones de entretenimiento de 1ª categoría.

Y si les priva lo que ven, pidan a familiares, amigos o presidentes de comunidad que les alegren fechas tan señaladas actuando como improvisados papás noeles y les ofrendan con un par de muñequitos de plástico que representen a estos dos excepcionales personajes de reparto. Porque es que toca decirlo:

                           ¡Feliz Navidad!                         

miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Good o Griffin?

Si prestan atención a la imagen que antecede a estas líneas, es probable que, como los responsables de Coincidencias trastornadas, se hayan percatado de los pequeños detalles que relacionan a estos dos personajes en principio tan dispares: peinado castaño y recatado, gafas de pasta fina y un sugerente hoyuelo en la barbilla, además del uso de una inmaculada camisa blanca. Sin embargo, la impertérrita sonrisa bobalicona a nuestra diestra no encuentra su par en el gesto grave y preocupado a mano siniestra. Si quieres conocer la razón, oh delicioso lector que has topado con esta página, por favor, continúa leyendo...

En el lado izquierdo tenemos a John Halder, personaje que interpreta un Viggo Mortensen, cuya caracterización oculta su habitual virilidad y sex-appeal, en la película Good. Estrenada en 2008, dirigida por Vicente Amorim y coprotagonizada por Jason Isaacs (el temible Lucius Malfoy), Jodie Whittaker (la revelación de discreto vuelo de Venus), Mark Strong (el malo favorito de Guy Ritchie), Anastasia Hille (la madre de la más desdichada y psicótica de todas las madrastras de Blancanieves) y Gemma Jones (la madre que parió a Bridget Ídem), la película pasó bastante desapercibida para el público por aquellas fechas, poco acostumbrado a un Mortensen tan reflexivo y tan alejado del arquetipo del action hero. El film es, a ojos de los responsables de este humilde blog, un dechado de sutileza, elegancia y sobriedad. 

Halder es un buen hombre (la palabra bueno -o good, para los amantes del V.O.- aparece varias veces en las líneas de diálogo a lo largo de su breve metraje) que capta la atención de los grandes ideólogos de la Alemania nazi tras publicar un libro en que defiende la eutanasia como una romántica demostración de amor supremo. Ni que decir tiene que las altas jerarquías del movimiento hitleriano le dan una perversa vuelta de tuerca a tan místico planteamiento. A lo largo del film, Halder será tentado por las luces y el oropel del poder nacionalsocialista, llegando a tomar una serie de decisiones -que afectarán a su mujer, a su madre, a su alumna y a su mejor amigo- las cuales le llevarán a replantearse esa supuesta bondad por la que familia y amigos tanto le encomian. Como no nos apetece desvelar mucho más, animamos al lector de estas líneas a hacerse con una copia (cuanto más legal, mejor) de esta cinta, y sea testigo de los acontecimientos que cambiarán para siempre la vida -y la sociedad- de su atónito protagonista. Aunque solo sea por disfrutar de la breve y sutil interpretación de J. Isaacs, no se la pierdan.

A la derecha nos encontramos con un famosísimo personaje televisivo: Peter Löwenbräu Griffin. Este habitante de la ficticia localidad de Quahog, en el estado de Rhode Island, vive, junto a su familia y Brian, su perro hablador, una aventura por capítulo desde mayo de 2005. La serie sigue cosechando gran éxito desde entonces, cimentado -si nos permiten ponernos algo raspas- en su similitud con el superexitazo titulado Los Simpson. De hecho, la crítica habitual que ha recibido la serie desde su estreno ha sido precisamente la de su más que sospechoso parecido con el esquema argumental de la mítica serie creada por Matt Groening. Para los pocos que aún no hayan visto un solo capítulo de esta sitcom animada, y sienten curiosidad por la personalidad del padre de familia, se la resumiremos en dos palabras: Homer Simpson. Dicho de otro modo, el retrato de un personaje de poca o nula inteligencia, con un estilo de vida amoral, absurdo o decididamente dadaísta, para entretenimiento de un respetable con humor más ácido, cafre y pasotero de lo habitual. De hecho, puestos a demostrar parecidos, lo resumiremos en esta sencilla ecuación:

                                         Padre de familia = Los Simpson + South Park

Sus polémicas con organizaciones para la lucha contra el SIDA o en defensa de los judíos, o directamente con la misma población canadiense, atestiguan el gusto de los responsables de esta serie (creada por Seth MacFarlane, presentador de la pasada entrega de los Premios de la Academia) por tocar las narices a todo perro pichichi.

Con un planteamiento así, está bien claro que Mr. Griffin no soporta el peso de la culpa y el remordimiento más genuinamente humanos que padece Herr Halder. De ahí se infiere su sempiterna mueca de alegría, tan estúpida... tan envidiable. Pero no queremos ponernos muy moralistas; despidámonos con un guiño al humor más campestre, inspirado por la barbilla de los protagonistas de nuestra entrada:


  

miércoles, 23 de octubre de 2013

Caniches del Universo

La entrada de este mes está dedicada al gremio de los peluqueros, hadas madrinas cuya varita mágica nos concede el milagro de que, cada vez que nos miramos al espejo, nos veamos más guapos y estilizados de lo natural. De hecho, proponemos a nuestros lectores -de lo más fashion en el mundo de la blogosfera, nos consta- este coqueto peinado de amplio tupé frontal, aderezado con una larga melena cubreorejas del color de la nieve, ideal para reflejar los espectros multicolores de las luces de neón. Quién sabe, quizá consigamos crear tendencia para esta temporada. Otra opción sería la de presentar nuestra solicitud de membresía en el club de fans de Dolly Parton. ¡Éxito garantizado!

Centrándonos en el primer protagonista de nuestra entrada, Karg, diremos que es un ser (no se nos ocurre otro sustantivo), procedente del planeta Eternia; no solo un bichejo más entre la fauna que habita la adaptación cinematográfica de las aventuras y desventuras de He-Man en Masters del Universo, sino el jefe de las hordas de Skeletor al lado de la maligna Evil-Lyn (interpretada por una de las actrices más perturbadoras del cine americano de los 80, Meg Foster). Como curiosidad, en esta película Dolph Lundgren no solo salvaba la vida de una juvenil Courteney Cox, sino que también conseguía hacer que recuperara a sus padres fallecidos... Pero, no preocuparse, no nos referimos a sus cadáveres, sino a unos padres vivitos y coleando.

La aventura principal del héroe de Mattel© y sus compañeros en el film consiste en salvar al planeta Tierra de la destrucción de Skeletor, quien, mira tú por dónde, a pesar de vivir tan lejos de nosotros, tiene la intención de acabar con la humanidad entera. Caprichos de la maldad... Nuestro querido extraterrestre consigue ser el villano más chic de la función (y mira que tenía competencia) con su larga pelambrera. De hecho, bien podría ganar un premio en alguno de esos concursos en los que suele participar el otro protagonista de nuestra entrada...  

Para rastrear el origen del caniche no hace falta salir del globo terráqueo. Simplemente hay que darse un garbeo por Alemania, donde era conocido como Pudelhund, aunque es en Francia donde se desarrolla como perro de aguas -para los menos informados, es ese perro que recupera la presa de caza que cae en riachuelos o estanques.

El arte ha inmortalizado a este animalito doméstico tan estiloso. Durero reprodujo su imagen entre los siglos XV y XVI, y Goya demostró en pleno siglo XVIII que era el animal de compañía favorito de la aristocracia española. Vamos, que el caniche ha sido de siempre canela fina. Y en el terreno de las letras, el mismísimo Mefistófeles se aparecía por primera vez bajo la forma de un caniche negro en el Fausto goethiano. 

Como decíamos unas líneas más arriba, su elegancia natural le ha granjeado convertirse en campeón de numerosos concursos de belleza canina; y sus ávidos dueños les hacen pasar por peluquería (y, en algunos casos, tintorería) para lucir diferentes looks de lo más atrevido y sofisticado. ¡Todo sea por el triunfo, decimos en Coincidencias trastornadas, bien sea en el mundo de la moda o en el de la estrategia por la conquista de otros planetas!

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Languidez clásica


La llegada del otoño nos pone, pues no nos gusta llevarles la contraria a los poetas y poetastros que han salpicado el mundo, tristes y melancólicos. Por ello, en vez de celebrar la desbordante alegría del trimestre estival -que acaba de finalizar estos días-, únase, oh lector de éste nuestro humilde blog, a nosotros en espíritu, en esta fúnebre reunión de plañideros, y retocemos en el lodo (nuestra iglesia) del disgusto y la anti-diversión. Pero como no hay religión sin deidad, proponemos aquí no una, sino dos candidatas.

Por un lado -el lado humano-, tenemos a Vanessa Marcil, actriz californiana eminentemente televisiva (como así atestiguan sus reiteradas apariciones en Hospital General, Las Vegas, Sin rastro o Sensación de vivir, por mencionar las más conocidas); es más, su propia vida personal ha estado marcada por la a veces mal-llamada caja tonta. Tras un breve matrimonio con un actor juvenil de problemática madurez, Corey Feldman, tuvo un romance con Brian Austin Green, uno de los protagonistas de Beverly Hills, 90210. En esta serie, por cierto, interpretaba a una maquiavélica ex-patinadora sobre hielo -¿un guiño por parte de los simpáticos guionistas a la infame Tonya Harding?- con ganas de hacerle la vida imposible a todos los que la rodean. Aunque nunca llegaron a casarse, tuvieron un hijo al que no les quedó más remedio que bautizar como Kassius Lijah... no pregunten el porqué de ese remedio, pues aquí en Coincidencias trastornadas lo desconocemos. Posteriormente, Vanessa volvió a contraer matrimonio también con otro actor, Carmine Giovinazzo (habitual en CSI: Nueva York). Sin embargo, este matrimonio ha tenido un punto y final en el mes de marzo de este mismo año.

¿The Most Beautiful Girl
In The World?
 
A pesar de todos sus premios y candidaturas, si ha habido algo en esta menuda actriz que siempre ha saltado a la vista es su indiscutible atractivo. Ha sido portada de diferentes revistas masculinas, y suele aparecer en las listas de mujeres más atractivas del showbiz. Dicen los entendidos en la materia que fue ella la musa que inspiró al artista anterior y presentemente conocido como Prince la canción que da título a uno de suvídeos más famosos. En él, se la puede ver fugazmente como una glamurosa actriz con un ceñido vestido blanco, recogiendo una estatuilla de sospechoso parecido con el Premio de la Academia.

Sin embargo, la belleza de esta princesa de la pequeña pantalla nos ha transmitido ese sentimiento por el que apoyamos su candidatura al título de Diosa Suprema de la Atrabilis. Quizás tenga algo que ver un pasado marcado por el uso y abuso de drogas, y esa sospechosa picazón de que la bulimia que sufría el ficticio personaje de esta vegetariana en la serie donde conoció al padre de su hijo tuviera una inspiración "basada en hecho reales"... o, por qué no, su cualidad de bisnieta de Marcel Marceau, un linaje que nos pone la cara como la del propio mimo francés. Vamos, tal que así  :´(

La Marcil comparte con la otra parte -la animada- una más que evidente imagen delicada. Megara es una estupenda creación de los dibujantes de la factoría Disney: damisela de corazón roto (¡ay, esos amores ciegos!) y tobillos delicados, aparte de un peinado que seguramente inspiró a la malograda Amy Winehouse, es sin duda una de las princesitas de la casa "Walt" más originales de su historia; y nos explicamos... 

Megara -o Meg, para los amigos- aparece en un principio cautiva del centauro Neso, desagradable criatura de la mitología clásica de intenciones deshonestas, de cuyos poderosos brazos la rescatará el fortachón Hércules. Poco después descubriremos que todo aquello no fue más que una farsa, ideada por Hades, el maligno Dios de los Infiernos -al que presta su voz un locuaz, como de costumbre, James Woods-, con el que nuestra griega favorita ha hecho un pacto del que tardará en arrepentirse lo mismo que tarda en enamorarse del Héroe entre Héroes. Esta presentación ambigua la convierte en toda una femme fatale de la animación, a la altura -salvando todas las distancias que se deban salvar- de la eminente Jessica Rabbit. Sin embargo, a pesar de su apoteósico, deífico final feliz, encontramos en su mirada ese deje que la convierte también en otra perfecta candidata para el título. Dejamos en manos del lector la elección de la Gran Melancólica entre estas dos divas de la imagen. Pues lo que es nosotros, no acabamos de decidirnos.