miércoles, 10 de octubre de 2012

Problema de Vergametría

¡En la noche del pasado 23 de septiembre ardió Twitter! Aunque hace poco tiempo de aquello, consideramos que merece la pena recordárselo a nuestros amables lectores, pues en Internet toda noticia que tenga más de 6 horas es vieja y ha sido arrojada en la papelera del olvido: Durante esa feria de las vanidades que es la alfombra roja previa a toda entrega de premios angelina, Sofía Vergara, nominada al Emmy a la mejor actriz de reparto en teleserie de comedia (al final se lo llevó su hijastra en la ficción, Julie Bowen) sufrió un percance con la cremallera del ceñidísimo vestido Zuhair Murad -color verde agua, dicen los expertos- que asfixiaba cada centímetro de su piel, dejando al descubierto las redondeces de sus nalgas colombianas... La noticia apareció en todos los medios. De hecho, fue la propia Sofía -de la que guasa no se puede decir que le falta- la rauda encargada de publicar las pruebas del "delito" en su cuenta oficial de la red social mencionada más arriba, lo que dejó ojipláticos a todos los que la hicieron una visita virtual (y que aquí también compartimos. ¡Disfrutad, voyeurs!).


¡Viva la madre que parió
 a Sofía Margarita!
La Vergara es una estupenda comediante que ha alcanzado la fama mundial gracias a su participación en ese exitazo de la pantalla plasmada que responde al nombre de Modern Family, donde interpreta a la madrastra que todo salido heterosexual quisiera tener. Su personaje, Gloria Pritchett, es un cúmulo de tópicos en lo que a latinas buenorras de pésima dicción inglesa se refiere. De ahí que Sofía sea una perfecta elección, sumándose así al ya numeroso grupo de actrices hispanas con curvas de vértigo que pululan por Hollywood: Eva Longoria, Roselyn Sanchez, Zoe Saldana, Rosario Dawson, Eva Mendes... por no mencionar a las egregias Salma Hayek y Jennifer Lopez.

Sin embargo, aquí en Coincidencias Trastornadas la visión de tan suculento derrière nos ha provocado escalofríos. Y no precisamente de placer, pues su imagen nos recuerda aquellos problemas de geometría que tenían que ver con circunferencias tangentes, radios, rectas, cuerdas, puntos con nombre de mayúscula, diámetros, cortes, ángulos y un sinfín de conceptos matemáticos de primaria cuyos significado, sentido o simple razón de ser no han conseguido retener nuestras débiles mentes. Pedimos las más sinceras disculpas a nuestros santos padres cuando lean estas líneas, y les animamos a que denuncien el deficiente sistema educativo que tan escaso fruto ha dado en su linaje, oh triste generación perdida que nada tiene que ver con Scott Fitzgerald, Hemingway y un selecto etcétera de genios.