miércoles, 19 de marzo de 2014

Fonsi no es tonto

Este mes, en Coincidencias trastornadas, el blog preferido de nuestros lectores -déjennos soñar y no nos hagan creer lo contrario- continúa indagando en busca de nuevas semejanzas que unan a dos personajes en principio difíciles de relacionar. Y esta vez parece que nos hemos superado.

En primer término tenemos al archiconocidísimo Fonsi Nieto. No sabríamos decir si las causas de su celebridad se deben tanto a su pericia sobre la moto, vehículo que le dio a conocer, como a sus muy comentadas relaciones sentimentales con las mujeres más deseadas del panorama nacional. 

Lo primero que se comentó de Alfonso González Nieto -no hace falta que memoricen este nombre, pues es popularmente conocido como Fonsi- cuando apareció en la escena motociclista fue su parentesco de sobrinidad con el gran Ángel Nieto. Las comparaciones, como bien tenemos comprobado, son odiosas en muchas ocasiones, y no haremos recuento aquí de los logros profesionales de uno y otro. Sí que podemos apuntar que el carácter popular, accesible, de barrio -en el mejor sentido del término-, ha sido marca constante del tío Nieto incluso después de sus muchos (en concreto, doce más uno) triunfos deportivos; Fonsi, en cambio, ha mantenido una tónica más urbanita, moderna, de metrosexualidad madrileña, cuya mejor prueba son ese par de enormes cejas perfectamente depiladas.

Como hemos decidido pasar por alto lo que a victorias se refiere -ahí están las enciclopedias para consultar todo lo que se desee-, vamos a centrarnos ahora en el impacto que ha tenido Fonsi en la cultura popular. Sospechamos que fue el primer famoso que decidió dar un giro de 180 grados a su vida al bajarse de la moto para encerrarse en el cubículo del disc jokey, pasando de ex-motorista fashion al tío más enrollado en cualquier fiesta de famosos que se precie en la escena discotequera patria. Como los responsables de este blog somos unos absolutos legos en la materia, dejamos a la curiosidad del lector la tarea de descubrir si Fonsi ha sido o es mucho mejor dj que los otros famosos que han continuado su escuela.

Pero lo que más nos interesa de Fonsi ha sido su vida privada. (Perdónennos, somos producto de demasiadas horas frente al televisor, triste descendencia de unos progenitores algo vaguetes que consideraron que la antigua pantalla cóncava bastaría y sobraría para darnos las enseñanzas de la vida, ignorando que nos convertiría en frágiles mentes alucinadas sumidas en un pozo de colorines y brilli-brilli...) Volviendo al tema, cualquier amante de la HEMBRA (así, en mayúsculas) no puede sino rendir pleitesía al Sr. Fonsi Nieto por la larga lista de mujeres que han pasado por su vida y el mueble más importante de su dormitorio y de cualquier dormitorio: Elsa Pataky, Ariadne Artiles -nuestra favorita, y la única que le hizo pasar por vicaría-, Alba Carrillo... Tanta belleza junta solo se ve en una película de 007. Así que empecemos a hablar de Nieto, Fonsi Nieto.

En segundo término tenemos a Curro, simpática creación para la última campaña promocional de Media Markt, que, junto a otras marionetas que responden a los nombres de Jordi, Bea, May, Aitor y Pauliño, protagoniza una serie estilo sitcom en la que viven divertidas situaciones, todas ellas relacionadas con el mundo de la tecnología. Estos seis personajes comparten piso justo encima de una superhipermegamaxi superficie de Media Markt, al que acceden por medio de un boquete en pleno suelo. A Curro le toca en gracia ser el andaluz del grupo, con todos los estereotipos que se pueda uno imaginar: es el más chistoso, el más fiestero y, sí, también el más cachondo. A diferencia de su coprotagonista en esta entrada, Curro parece tener ojos para una sola mujer: su vecina, la Juani (no confundir con el inolvidable personaje encarnado en la gran pantalla por la estupenda actriz Verónica Echegui). Juntos se morrearán sobre cualquier sofá que les pille cerca.

Aunque la Juani, por su carácter, digamos, levemente chabacano, no es precisamente el prototipo de mujer que parece gustarle a Fonsi Nieto, qué duda cabe, y tan solo tienen que echar un vistazo a la fotografía con que iniciamos esta entrada, del impresionante parecido físico entre Fonsi y Curro. Los más suspicaces que pululamos por este blog creemos que los artistas marionetistas tomaron como modelo al antiguo corredor de Yamaha, Aprilia, Ducati y Kawasaki para perfilar los rasgos de su mujeriega creación. Sea cierto o no, Fonsi puede sentirse orgulloso: no hay duda de que Curro es el mejor personaje en esta serie de sketches humorísticos bajo el título de No es país para tontos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

El alucinante mundo de Fidel

En este humilde blog sentimos especial cariño por el cine de animación, un cine, dicen los expertos, que ha trascendido los modelos del convencional -léase, con actores de carne y hueso-, yendo muy por delante de éste en lo que a calidad se refiere, y consiguiendo armonizar esa dualidad tan difícil de equilibrar que es arte/espectáculo.

Y ya dentro del cine de animación, no podemos sino batir palmas, quitarnos el sombrero (verdadero o imaginario) y caer de rodillas ante el asombro de la técnica stop-motion, género que parece realizado por chinos -y algún chino habrá detrás, por qué no-, ese cine, como dirían las abuelitas, "de marionetas". No hay más que imaginarse lo que debe ser estar horas, días, meses, años... ensamblando fotograma a fotograma cada minúsculo movimiento de todos y cada uno de los personajes que pueblan el plano para que uno empiece a sentir temblores de cansancio sin tan siquiera haber empezado.

Como una prueba más de este renovado género tenemos El alucinante mundo de Norman, producción de apenas 2 años de vida que fue candidata al premio de la Academia a la mejor película de animación. No es para menos. Trata de la simpática historia de un niño incomprendido que, como Mónica, una de las protagonistas de la entrada del mes anterior, se comunica con los muertos, lo que hace que sea considerado un friki por todos los que le rodean -incluido, tristemente, su propio padre-; y cómo un giro del destino (tan importante en toda trama que se precie) acabará por convertirle en el héroe de toda la comunidad.

Dentro de los impagables personajes secundarios que pueblan este film, hay uno que nos ha sorprendido hasta el aturdimiento: el tío Prenderghast -al que presta su voz un John Goodman tan entregado como acostumbra-, personaje algo alucinado que es el único en poder comprender a su sobrino Norman en lo que se refiere a tener amistades con el mundo de ultratumba -sus relaciones con un espíritu en particular serán claves en el devenir de la trama. También luce una barba y una gorra con visera que hacen recordar... ¡al mismísimo comandante Fidel Castro!

De este revolucionario comandante, personaje clave en la historia mundial reciente, poco se puede añadir a lo que han contado ya periódicos, revistas y libros de historia. Conversador incansable, como bien sabe el pueblo cubano gracias a sus interminables mítines, así como también el director norteamericano Oliver Stone, que le entrevistó largamente -no podía ser de otra manera- para dos documentales, Comandante y Looking for Fidel, este hombre eternamente barbudo no nació con barba en Holguín, aunque ya con rizos alrededor de la boca fue condecorado con la Orden de Lenin y nombrado Héroe de la Unión Soviética -entre otros méritos por sus traviesos jueguecitos con misiles soviéticos apuntando directamente a los EE.UU., lo que probablemente le convierta en el habano más amado en el país de los hielos. Eso sí, se ha mantenido siempre reacio a que su nombre luzca en calles y plazas en territorio cubano. Este antiguo camarada del Che ha sufrido más de 500 intentos de asesinato, algo que un tropezón en un escalón mal puesto estuvo a punto de conseguir. Sus opositores le toman por embustero, pues no parece haber conquistado ninguno de los logros que debía traer la revolución consigo, esa revolución que consiguió el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista para erigir como líder de la causa marxista al comandante Fidel Alejandro Castro Ruz, pero que no les ha apartado de una situación económica tercermundista.

Pero, estimado lector, este hecho no le ha impedido tener amigos all around the world, y así, Castro ha tenido a lo largo de su existencia tratos y amistades (a cada uno lo suyo) con personajes tan dispares como Hemingway, Nelson Mandela, Vanessa Redgrave, Malcolm X, Gabriel García Márquez o el mismísimo Maradona, que luce el rostro del comandante tatuado en su redondo cuerpo. A partir de 2008, su hermano Raúl ha sido el encargado de llevar las riendas del gobierno en la isla más candente del Caribe, chico; y a Fidel Castro nos le imaginamos ahora, como en sus últimas apariciones públicas, como un flamante jubilado en chándal, posiblemente meciéndose en una hamaca mientras fuma un habano y ve la retransmisión de un partido de béisbol en un televisor fabricado en los años 80... Por acá somos así de imaginativos.

¿Continuará el modelo de gobierno cubano con el hermanísimo tras la muerte de Fidel? No lo sabemos. Tal vez el parecido entre el tío de Norman -creación, recordemos, proveniente del Imperio Americano- y el señor Castro no se halle tan solo en la apariencia, y también éste haya estado durante años leyendo cuentos para aplacar a una audiencia ardiente de revelarse contra sus mayores. El tiempo lo dirá. Por nuestra parte, en Coincidencias trastornadas, nos contentamos con apuntar una nueva coincidencia, como siempre, inquietante.

miércoles, 29 de enero de 2014

La sombra de Villa

Cualquiera que haya dado, con intención o por azar, con el segundo largometraje del director español Pablo Malo tras su debut con Frío sol de invierno, por el que le fue concedido el Goya a la mejor dirección novel, se habrá llevado más de un escalofrío. Y no solo porque la cinta trate de niños (y no tan niños) de tratos con el mundo de la ultratumba -género que revitalizó hace ya 15 años (¡quién lo diría!) M. Night Shyamalan en ese rompetaquillas que fue El sexto sentido-, sino por dar con una de las coincidencias más trastornadas que los responsables de este humilde blog hayan encontrado jamás: la que une a toda una estrella del balompié actual con una pequeña huerfanita en la España de fines de los 60. 

Mónica no es una más en un orfanato con tufillo a humedad y secretos allá en los Pirineos, pues en ese caso no podría ser la protagonista del relato de la película La sombra de nadie; ella ve fantasmas... ¿qué pasa?, ¿algún problema? Todos tenemos derecho a tener nuestras aficiones, y si a la muchacha le da por ahí, quién somos los demás para decirle nada. De todas formas, más correcto sería decir que ve un fantasma: el de su compañera Laura, ahogada en un pantano de agua estancada verde que, diremos aquí, se trata del trabajo estético más logrado del film. A partir de aquí, y con la llegada de un personaje misterioso a la pequeña localidad, comenzará una trama que irá apartando velo tras velo hasta dejar en evidencia toda la verdad. 

Sobre el argumento no insistiremos más, tan solo añadir que no es éste el mejor ejemplo de este género (no hace falta traspasar fronteras: Los otros, El espinazo del Diablo, El laberinto del Fauno o El orfanato superan ampliamente en todos los niveles la cinta del Sr. Malo). El excelente reparto no está muy sembrado que digamos: Mª Jesús Valdés es una insigne actriz... de teatro; José Luis García Pérez y Vicente Romero, que por norma general están perfectos, aquí aparecen algo desvaídos; la francesa Philippine Leroy-Beaulieu, habitual en comedias, en su intento por parecer rígida, acaba resultando una caricatura de la Srta. Rottenmeier... personaje ya de por sí caricaturesco. En el saldo positivo cabe señalar la reaparición de un Andrés Gertrudix interpretando un personaje para el que parece haber nacido (y más que reiterativo en su carrera): el de rarito. Pero, para el personaje del hombre aparentemente bonachón y del que finalmente se descubren oscuras revelaciones... ¿no se podía haber elegido a otro actor que Manuel Morón, tras sus denotadas interpretaciones como el padre maltratador de El Bola, el marido con secretos de Azuloscurocasinegro, el violador en serie de La noche de los girasoles...? A este estupendo actor, como no cambie su gesto ceñudo habitual, le van a seguir cayendo todos los malvados del cine español.

Y pasamos a David Villa, popularmente conocido como el Guaje. Qué decir de personaje tan popular en nuestro país... Campeón del mundo y de Europa, ganador del Trofeo Zarra en repetidas ocasiones, máximo goleador en la Eurocopa 2008, diversas botas de plata y bronce (que suponemos, luce en estanterías y no en los pies)... Todo un triunfador que también tiene tiempo para apoyar a los mineros -hay orígenes que marcan- o la causa del reconocimiento del idioma asturiano como lengua cooficial del Principado de Asturias. ¡Incluso participó en un videojuego para ayudar a las jóvenes promesas a aprender a jugar tan bien como él! Este asturiano universal comparte un sobrecogedor parecido con la pequeña Mónica: una sombra mosquitera en la zona de la perilla, ojos de cordero degollado, boquita minúscula y cerrada -para que no entren flies-, y cejas pobladas... Vamos, que se podría llegar a pensar si en realidad el nombre de la actriz infantil Andrea Villanueva no es más que el seudónimo de un Villa cansado de dar patadas y travestido para la ocasión con ánimo de hacer realidad unos presuntos deseos artísticos.

Recomendamos al popular golpeabalones que si, en la noche, a las doce campanadas, en la quietud de su mansión, oye un ruido a su espalda, no se gire. Quizás pueda encontrarse de bruces con su sombra... ¡¡¡MÓNICA!!!